BREVE BIOGRAFÍA DE JOAQUÍN SORDO PÉREZ (1823-1907)

       La Galguera, es un barrio situado a pocos kilómetros al sur del centro de la Villa de Llanes, Asturias, y es el lugar de origen de los Sordo, al menos desde fines del Joaquín Sordo Pérez (1823-1907). Foto tomada hacia 1903.siglo XVI y, probablemente, desde muchos siglos más atrás. En 1831, año del censo de población, vivían muchos pobladores con ese apellido en La Galguera.

       Allí nació Joaquín Sordo Pérez el 18 de julio de 1823 y fue bautizado ese mismo día en la parroquia de Santa María, en Llanes. Sus padres fueron Joaquín Sordo y Sordo, y Joaquina Pérez Sotres. El nombre de Joaquín era bastante común en todo el Concejo de Llanes. El abuelo paterno de Joaquina se había llamado Joaquín Pérez (nacido c. 1735).

       Muy cerca de La Galguera estaba el colegio de La Arquera donde, según sabemos por tradición familiar, estudió Joquín Sordo Pérez. Al parecer, en cierta ocasión tenía Joaquín un examen y, cuando volvió a casa, sus padres le preguntaron si había contestado bien la lección. Él, muy orgullos dijo: "Shúpila, pero erré catorce" ["La supe, pero me equivoqué en catorce preguntas"]. Lo intelectual no debió ser lo suyo. Desde entonces le llamaron sus amigos "El Shúpila".

       Joaquín era de una familia sencilla. Tenía bastante buena presencia física, como lo demuestra todavía una foto que se tomó con su segunda esposa, Josefa Santoveña, y su hija Ángela Sordo Santoveña, hacia 1903, cuando tenía 80 años de edad.

       No tenían los Sordo muchos medios económicos. Por eso, la boda concertada —como se hacía en aquellos tiempos— por sus padres con los padres de Ángela de Mijares Merodio, procedente de una familia acomodada de labriegos de Cué, fue una buena decisión. Se celebró en la parroquia de San Román, en Cué, el 22 de enero de 1846. Ángela no era muy agraciada en lo físico. Era bajita, morenita y de ojos negros. Joaquín era rubio y de ojos azules. Pero hacían una buena pareja.

       Los Mijares de Cué tenían parientes en México. Un tío de Ángela —Marcos de Mijares Díaz— había marchado al Nuevo Mundo, a mediados del siglo XIX, a probar fortuna. Luego le siguió un hermano menor de Ángela, llamado Juan de Mijares Merodio. Por eso varios hijos de Joaquín y Ángela decidirían con el tiempo (en la segunda mitad del siglo XIX) marchar a México también.

       Joaquín y Ángela se instalaron en la casa de Juan de Mijares Díaz, en Cué. Ahí tuvieron ocho hijos: Joaquina (c.1847; casó con Juan Pedregal Marcos el 18-VI-1868), Ángela (c.1849; parece que murió de niña), Juan (c.1851; estuvo en México, y murió en Llanes el 22-I-1892), Petra (1-III-1852, casada con Simón Sotres y madre de Juan Sotres), María Victoria (24-III-1858, casada con Juan Noriega y madre de Juan Noriega), Joaquín (23-VIII-1861), José (nacido el 9-VII-1863, casado con Carmen Madaleno y madre de Conchita Sordo Madaleno) y Loreto (18-III-1866, casada con Juan Pérez).

       En 1870, al fallecer Juan de Mijares, Joaquín y Ángela se trasladaron a vivir a La Portilla, un barrio situado entre La Galguera y Soberrón, en la Villa de Llanes. Ahí tenía una buena casa con un huerto de manzanos y un lagar en donde fabricaba la asturiana sidra. Ángela de Mijares murió en 1887, y Joaquín decidió entonces contraer matrimonio por segunda vez con Josefa Santoveña González, el 29 de mayo de 1889. Josefa era veinticuatro años más joven que Joaquín. Cuando se casó ella tenía treinta y siete años y él sesenta y seis. De ella tuvo por hija a Ángela Sordo Santoveña (c.1891).

       El 24 de mayo de 1903, algunos años antes de fallecer, Joaquín escribe desde La Portilla una carta a su hijo José, que está en México, recién casado con Carmen Madaleno. Junto con la carta iba probablemente la única foto que tenemos de él. Es una carta llena de cariño y de simpatía. Vale la pena copiarla, escrita en una especie de "Bable", tal como la conservamos en el archivo familiar (ver carta original: anverso y reverso).

       «La Portilla, 24 de mayo de 1903. Sr. Dn. José Sordo y Carmen Madaleno. Méjico. Mis inolvidables hijos. Doy contestación a la vuestra del seis del mismo mes, y por vuestra carta veo que seguís sin novedad, de cuyo beneficio gozamos todos los de esta, vuestros, gracias a Dios. Hijos míos no sabéis lo que se alienta mi corazón cada vez que recibo carta de mis hijos. Porque cuando la estoy leyendo y la estoy contestando, se me revela que los tengo delante. Así es que me hagáis el favor, que interim esté en este mundo, que me escribáis lo mas pronto posible la carta que contesto. Por causalidad vino por aquí Fonso y me pregunta que si tuve carta. Digo: "si vesla aquí". Y la leyó, y se quedó algo suspenso. A María noila enseñé entodavía a causa que está camino de Santander, que fue a acompañar a la mujer y el niño de Joaquín, que ya se lo mandó él de Méjico, que fuera María a llevarla a Santander y entodavía no vino. Conque allá vos va otra española con un niño.

       Tuve ya dos cartas de Joaquín y en todas ellas no se me acuerda nada de su hermano. Yo le contesté que no era eso de lo que habíamos quedado. Ahora a la mujer le encargué que a ver si en de alguna manera se cortaban esos rencinos. Porque yo tengo dos hijos en Méjico y no se han de poder ver es bastante tristeza para un padre y tanta como yo mucha, que a quien me dio palabra de lo enviar a él, y que esa friolera que llevo para ti fue con cuenta de entregarlo a ti, mano a mano; y me dio palabra de eso. Aquí lo que yo conocí a María era que estaban esperando que tú dijeras: "Fonso vente para acá". Ahora no sé en qué resolverán. No se me ofreciendo otra cosa por hoy, recibís muchas memorias de esta numerosa familia y en particular un millón de abrazos de vuestro señor padre, Pepa y Angela que vos desean la salud y muchas felicidades; y es Joaquín Sordo [rúbrica]. Un abrazo a Carmelita. Angela Sordo [rúbrica]».

       La "Pepa" que se menciona al final de la carta es Josefa Santoveña. La "Ángela Sordo", que firma al final, es una hija de Joaquín y Josefa Santoveña, que tendría entonces unos 12 años de edad.

       Joaquín Sordo Pérez murió en La Portilla el 22 de noviembre de 1907, a los 84 años de edad.


bisabuelos.com