LINAJES DE RIOTUERTO

       Los libros sacramentales de La Cavada, Riotuerto, fueron destruidos durante la Guerra Civil (1936-1939). Sin embargo, la providencia ha dispuesto que se hayan conservado los padrones y censos de Riotuerto, desde 1593 a 1833. Están en un volumen (encuadernación azul en piel) que se encuentra en el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Medio Cudeyo, Cantabria. Es una información valiosísima que Joaquín Polo ha puesto al alcance de todos, en su libro electrónico Gentilicios y Padrones de Riotuerto, Bilbao 2005. Gracias a ella hemos podido reconstruir una buena parte de la genealogía ascendente de nuestros dos bisabuelos: Fidel Faro Arche y Luisa de la Vega Cobo, que nacieron en La Cavada.

       Los datos que contienen los censos y padrones no permiten asegurar al cien por ciento algunas filiaciones. Son seguras las filiaciones más recientes (siglo XIX y segunda mitad delsiglo XVIII). En cambio, son menos seguras las filiaciones más antiguas.

       El método de investigación que hemos seguido es el siguiente:

       1) Partimos de los datos seguros, que tenemos por el acta de nacimiento de María Faro de la Vega, en la que aparecen claros los nombres de sus padres y sus abuelos, todos naturales de Riotuerto.

       2) De su abuelo paterno (Marcelino Faro) no sabemos nada. El apellido "Faro" no aparece en los censos anteriores a 1833. Es probable que haya nacido en Riotuerto, pero que sus padres hayan sido originarios de otro lugar de España.

       3) Los otros tres abuelos tienen apellidos que sí son de Riotuerto: Carmen Arche, Rafael de la Vega y Francisca Cobo. Los tres debieron nacer antes de 1833 y casarse después de esa fecha. Por lo tanto, es muy probable que aparezcan en el censo de 1833. Mirando ese censo, efectivamente, encontramos una Carmen Arche (hija de Matías Arche Baldor y María Fuster Cubría), un Rafael de la Vega (hijo de Rafael de la Vega y Josefa Gómez) y una Francisca Cobo (hija de Pedro Cobo e Isabel Gómez). Providencialmente son los únicos con ese nombre y apellido. Por lo tanto, no hay lugar a dudas de que son los que buscamos. De esta manera subimos una generación y logramos obtener los nombres de seis bisabuelos de María Faro de la Vega.

       4) El proceso para obtener los nombres de los tatarabuelos es el mismo. Sin emargo, en esta ocasión no todo resulta tan fácil. Hay una rama, por ejemplo, por la cual hemos avanzado, pero con ciertas dudas: los Cobo, pues en los padrones de 1823, 1815, 1805 y 1798 no aparece registrado el nacimiento de "Pedro Cobo". En este caso, como en otros parecidos, hemos elaborado una o varias hipótesis. En cambio, hemos localizado fácilmente los nombres de los otros diez tatarabuelos correspondientes a las otras cinco ramas.

       5) Al llegar a los cuartos abuelos (nacidos en el primer tercio del siglo XVIII), en algunos pocos casos, no hemos obtenido resultados (es el caso de los padres de Pedro Fuster Cubria) o los datos son menos seguros (padres de dos Francisco Gómez, homónimos; padres de Josefa Pérez...). En la mayoría de los casos los hallazgos que vamos haciendo tienen una probabilidad de casi el 100%. En otros es menor, por ejemplo, en el caso de que haya dos personas con el mismo nombre y apellido. En estos casos, a veces es posible acertar entre las dos posibilidades, utilizando otros criterios de selección. Por ejemplo, delimitar bien las fechas de nacimiento y matrimonio, o también fijarse en los nombres de los hermanos o tíos, que se suelen repetir en otras generaciones. Señalaremos esos los casos dudosos, cuando se presente esa circunstancia.

       6) Todavía hay una gran certeza, en los quintos abuelos (nacidos en el útlimo tercio del siglo XVII), que disminuye en los sextos abuelos (nacidos en el segundo tercio del siglo XVII). A partir de ese momento hay varias ramas de las cuales no podemos obtener ya más datos, sobre todo las femeninas. Esto se debe a que, los censos de esa época no recogen los nombres de las hijas mujeres, ni tampoco de las esposas. Todavía podemos obtener datos de una veintena de séptimos abuelos (nacidos en la primera mitad del siglo XVII) y de una decena de octavos abuelos (nacidos en el último tercio del siglo XVI), pero en estos últimos casos, como es natural, la probabilidad de error aumenta.

       7) Por último, también hemos tenido en cuenta la lista de personas de Riotuerto que aparecen registrados en el Catastro del Marqués de la Ensenada (1750-1753) que es útil para corroborar los datos de los censos. A continuación, señalamos los antepasados de nuestra familia que se encuentran en esa lista; son dieciseis varones y una mujer:
       a) Agustín GÓMEZ, vecino, casado, del estado noble, de edad de cincuenta años, de oficio cantero, tiene cinco hijos menores de diez años.
       b) Ángel VALDOR (BALDOR), vecino, casado, del estado noble, de edad de cuarenta años, de oficio arquitecto y labrador, tiene cinco hijos menores.
       c) Francisco CORDERO, vecino, viudo, del estado noble, de edad de setenta años, de oficio labrador, sin ejercicio.
       d) Fernando GÓMEZ, vecino, casado, del estado noble, de edad de setenta años, de oficio jornalero.
       e) Juan ARCHE, vecino, casado, del estado noble, de edad de treinta y cinco años, de oficio cantero y operario de las reales fábricas, tiene dos hijas menores.
       f) Juan de la VEGA PEDRAJA, vecino, casado, del estado noble, de edad de treinta y dos años, de oficio cubero, tiene cuatro hijos menores.
       g) Juan de las CANALES, vecino, casado, del estado noble, de edad de cincuenta y tres años, tiene cinco hijos menores, es de oficio carbonero.
       h) Manuel CUBRÍA, vecino, casado, del estado noble, de edad de cuarenta y seis años, de oficio cantero.
       i) Marcos COBO RUIZ, vecino, casado, del estado noble, de edad de cincuenta y cuatro años, de oficio labrador.

       j) María de la CANTOLLA REVILLA, vecina, viuda, del estado noble, de edad de sesenta años [cfr. Pedro de la Cantolla y María Revilla, que aparecen casados en en censo de 1705, pero sin hijos; también aparece Isabel de la Revilla, viuda de Francisco de la Cantolla con hijos, en 1705: Francisco, María, Juana, Antonia y Catalina; en 1717 ya se había casado María. Francisco e Isabel habían casado antes de 1700 y tenían ya por hijo a Francisco. Francisco muere entre 1700 y 1705. Por lo tanto, todo coincide bien].     
       
k) Mateo GÓMEZ, vecino, casado, del estado noble, de edad de
 sesenta y seis años, de oficio cantero, tiene cuatro hijos, el uno mayor para la labranza.
       l) Miguel COBO [hijo de Marcos Cobo], vecino, casado, del estado noble, de edad de treinta y seis años, de oficio labrador, tiene tres hijos menores.
       m) Miguel de la MIER, vecino, casado, del estado noble, de edad de veintiseis años, de oficio labrador y carretero.
       n) Nicolás LOMBÓ, vecino, casado, del estado noble, de edad de treinta y cinco años, tiene tres hijos, los dos varones menores.
       o) Pedro de BUEGA, vecino, casado, del estado noble, de edad de ochenta y cinco años, labrador, sin ejercicio.
       p) Pedro de la MIER, vecino, casado, del estado noble, de edad de cuarenta años, tiene tres hijos menores, el uno varón, es de oficio labrador.
       q) Pedro Agustín de la MIER, vecino, casado, del estado noble, de edad de treinta y seis años, de oficio cantero, tiene un hijo.


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